¿un sábado normal?

sábado 2 de febrero...

parecía que iba a ser un típico sábado... pero ya desde primeras horas de la mañana algo no cuadraba... no había dormido mucho, la noche anterior estube de despedida (incluyendo alguna copita) con los compañeros de trabajo, y había quedado temprano para ir a montar en mini en el karting algo temprano :-)

Cargue todos los trastos en el coche siempre dejando el asiento trasero libre para Lucas, mi compañero de cuatro patas en estos ya 5 años que llevamos juntos… al principio no, pero ahora le encanta viajar en coche.

El día lo iba a pasar en el Centro de Ocio de Luis Miguel, pista de karting, quads, paint-ball, restaurante etc… muchos fines de semana nos juntamos allí para montar en minimoto y pasar el día…



El día estaba muy triste, lluvia, frío y una niebla tremenda, pero fue pasar el tunel de Somosierra y todo cambio, cielo despejado y sol a raudales. En ese momento me llamo mi amigo Manu (manuracing :-)) y quedamos como de costumbre a tomar café en el Area de Servicio de Boceguillas, y fue allí donde empezó todo este “lio”.

Di una vuelta rápida con Lucas para que estirará las patas y me encontre con una perrita, negra, muy delgada y pequeña que no paraba de merodear la puerta del restaurante en busca de comida, incluso se atrevía a entrar ya que las puertas de cristal automáticas la detectaban a pesar de su tamaño. Pero en seguida salía alguna camarera para ahuyentarla. La dueña del restaurante nos explico la historia de Ripley.

Llevaba cuatro días por allí, su marido la encontró dentro de un recinto que tienen para utilizar de aparcamiento (actualmente cerrado), alguien la tiraría por encima de la valla, ya que es imposible acceder si no se tiene llave de la puerta. La abrieron y dejaron en “libertad” para que por lo menos pudiera mendigar y comer, la estuvieron alimentando, pero no podían hacerse cargo de ella, ya tienen muchos perros, caballos y un gran negocio que cuidar.

Yo no pude evitar intentar acercarme a ella, pero se hacía tarde y habíamos quedado en LuisMiguel, Manu se marcho pero yo me quede un buen rato intentado acercarme a ella, pero la cosa era dificil… tenía mucho mucho miedo… y tras más de 1 hora intentadolo decidí marcharme al circuito no sin antes dejarla un poco de comida... aunque se veia que había comido bastante(continuará...)